Orines varios

Buenos días a todos, nada mejor para comenzar el día que rememorar una anécdota recién llegados a Roma. Allí estábamos Güevu, Jaws, un servidor y nuestras respectivas parejas (salvo Sara que había ido a su bola) subiendo felices al bus que nos iba a lleva desde el aeropuerto de Ciampino a Roma y que mejor que sentarse ahí donde en nuestros años de pachis y javis vegas comíamos chetos y cantábamos "güi, güi, güi, los de Mieres, los de Mieres", es decir, en la última fila del bus. Todo era maravilloso, the sun was shinning bright up in the sky, Jaws taba callau,...en resumen, perfect!!; cuando dirijo mi mirada hacia el asiento de alante y cuál es mi sorpresa cuando veo un dodotis allí pinzau (véase la foto adjunta), ante mi estupefacción, procedo a acercarme a examinar, craso error, una fuerte bofetada de orín recalentao me hizo palidecer y estamparme de nuevo contra el respaldo. Nunca había sufrido tal destrozo en la pituitaria, nunca un güaje mesió tan cargao, el hijo de la gran puta fijo que había salío to la noche anterior, tuvo que haber dolío-y mesiar de esa manera. Bueno, coincidireis conmigo en que con Mussolini eso no hubiese pasao, así que en pos de los buses sin pañales, levantémonos en armas camaradas!!


1 Comments:
jajajjaaj diz q jaws jajajaja
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