El peligro acecha
Cuando todos pensábamos que la tranquilidad había llegado a nuestras vidas con la inminente captura y posterior enjaulamiento de Jaws, nos encontramos con que los propietarios del acuario, zoo o psiquiátrico en general, van a dejar este finde a susodicho engendro en libertad por buena conducta desde aquel fatídico "Crazy thursday". Sólo recordaros que en aquella ocasión quiso subir a Siana a no sé qué, y ahora, para deleite del personal, está dispuesto a hacerse una escapadita a ancha es Castilla para volver a fanfarronear como a él le gusta, es decir, moviendo su apéndice facial (también conocido como caciplen o mandibulaurius rex). Yo, muchachada, no me veo en condiciones de hacer frente a semejante furia desatada por una enfermedad que me tiene mermado, así que pido ayuda a las autoridades para que vigilen de cerca a semejante especímen y no permitan que siembre el pánico en el mundo. Recordad las normas básicas en caso de que os topeis con the beast:
- No intenteis darle de comer de vuestra mano, pues es seguro que os la arrancará con un simple movimiento de cazu
- No le metais palos en la boca, pues en castilla no se lleva lo del serrín en el suelu los chigres
- No intenteis hablar con el cuidador que llevará, pues es polaco, ruso o de por ahí, y no va a entender ni una palabra. De él, sólo sabemos que responde al nombre de Semir y en ocasiones al de blanquito o ruso a secas.
Lo dicho, chavales, tened por favor muy en cuenta las normas anteriormente citadas si no quereis ser pasto de la furia de la bestia.